jueves, 26 de mayo de 2011

Rebotado

El color de mi piel es gris oscuro
y me encanta.
Me gustan también todos los colores del arco iris.

Pero a la gente no, a la gente no le gusta mi color.
Muchas veces he pensado que ni siquiera es gris oscuro
que "gris oscuro" es un concepto, un nombre,
pero que mi color es más incómodo para ellos que el gris oscuro.

El punto es que sé desde hace muchos años que a nadie le va a gustar.

Tal vez les agrade mi compañía o si bien resulta, mi forma de pensar,
tal vez no encontraron a nadie más agradable en ese momento,
pero cuando ven las cosas que hago,
es muy probable que prefieran voltear a otra parte.

Eso es una buena señal.
También lo he aprendido.
Si a nadie le gustas, significa que no estás tan hundido en la vulgaridad,
que tal vez tengas una propuesta nueva o en verdad diferente.

Por supuesto, no me cambiaría de color sólo para ser como alguien más,
porque sería un suicidio.

Sin embargo, no puede uno dejar de pensar a veces
que es un poco injusto recibir ese trato de rechazo,
y de querer impugnar.

En el fondo sé que eso casi siempre también será inútil.

3 comentarios:

contrasistema uagh dijo...

Chale con ese rollo jaja, hay tantas cosas tan alegres en la vida!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

¡¡Tu color es único y sublime, nunca antes un color me había fascinado tanto!!

contrasistema uagh dijo...

Te amo Lorena