lunes, 23 de mayo de 2011

Cuando veo a una pareja mirándose, besándose, tocándose con amor
(algo raro, por cierto),
me acuerdo de lo feliz que soy son ella.

Me alegro por nosotros: por ella y por mí, y por ellos dos,
y les deseo felicidad y largo amor inmortal.

Eso es lo mejor de la humanidad.

Eso debe pervivir y crecer,
en lugar de tanto miedo, odio, vanidad, ignorancia.

Basta de tanques, de miseria, de lujo.

Amor.
Palabra crucificada y vendida.

Amor.
Acción ignorada por muchos.

Amor.
Vida. Alegría. Rescate.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que luchar por el amor día a día.
Lorenita