Si un flato sale sin hacer ruido, está bien... Sin embargo, más vale que salga con ruido que retenerlo.
Erasmo de Rotterdam
sábado, 15 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
Producto literario con 20% más gratis
Abraham Sánchez Guevara
Esta mañana pasé al súper para comprar lo que faltaba de la despensa. Todo iba normal: el piso brillante y las toneladas de frutas y verduras, en una peculiar mezcla de olor a la Merced y a resbaloso jabón para pisos, el vibrar de los vidrios de la sección de electrónicos y los ventiladores gigantes que se alcanzaban a oír aunque estaban hasta la sección del pan. Las filas de ropa y la sección de maquillaje para damas, la sección de carnes frías a pocos pasos de la de juguetes, donde exhibían un nuevo robotito que promete su amistad y amor a los niños.
Cuando iba rumbo a las cajas de cobro, recordé que debía comprar el cereal y me regresé. Entonces, en la misma hilera, junto al cereal que tiene forma de torres gemelas y avioncitos, estaba una cajita del tamaño de un tabique que en una cara tenía dibujadas las letras El libro, y en la cara opuesta, de manera semejante a la nota de los ingredientes en los productos alimenticios, los siguientes datos:
Para esta edición se utilizó el tipo
Andale Mono IPA de 13/15.1, 10/11.5 y 8/12.6 puntos,
consta de 500 000 ejemplares impresos en Squeezemore Script,
Natural White, Wove, de 25 libras.
Sorprendido, comprobé el precio en el escáner de código de barras que todos traemos integrado, y me di cuenta de que aquello era una ganga. ¡Y tenía 20% más gratis! No puedo expresar la enorme emoción que esto provocó a mi sensible espíritu. Conseguir un libro de un gran escritor que ha sido capaz de vender tantos miles de ejemplares es algo que me hace sentir orgulloso. La dosis perfecta de violencia, sexo y conocimiento erudito que necesito está justo aquí, estoy seguro. Cuando los muchachos del trabajo sepan que he leído esto… Con este libro construiré una pared más, o al menos se lo aventaré al rostro de algún insolente. ¡A leer!, me dije con entusiasmo, y compré al escritor y al lector auxiliares que también estaban de oferta en el pasillo de al lado. Estas tiendas sí saben de literatura.
Esta mañana pasé al súper para comprar lo que faltaba de la despensa. Todo iba normal: el piso brillante y las toneladas de frutas y verduras, en una peculiar mezcla de olor a la Merced y a resbaloso jabón para pisos, el vibrar de los vidrios de la sección de electrónicos y los ventiladores gigantes que se alcanzaban a oír aunque estaban hasta la sección del pan. Las filas de ropa y la sección de maquillaje para damas, la sección de carnes frías a pocos pasos de la de juguetes, donde exhibían un nuevo robotito que promete su amistad y amor a los niños.
Cuando iba rumbo a las cajas de cobro, recordé que debía comprar el cereal y me regresé. Entonces, en la misma hilera, junto al cereal que tiene forma de torres gemelas y avioncitos, estaba una cajita del tamaño de un tabique que en una cara tenía dibujadas las letras El libro, y en la cara opuesta, de manera semejante a la nota de los ingredientes en los productos alimenticios, los siguientes datos:
Para esta edición se utilizó el tipo
Andale Mono IPA de 13/15.1, 10/11.5 y 8/12.6 puntos,
consta de 500 000 ejemplares impresos en Squeezemore Script,
Natural White, Wove, de 25 libras.
Sorprendido, comprobé el precio en el escáner de código de barras que todos traemos integrado, y me di cuenta de que aquello era una ganga. ¡Y tenía 20% más gratis! No puedo expresar la enorme emoción que esto provocó a mi sensible espíritu. Conseguir un libro de un gran escritor que ha sido capaz de vender tantos miles de ejemplares es algo que me hace sentir orgulloso. La dosis perfecta de violencia, sexo y conocimiento erudito que necesito está justo aquí, estoy seguro. Cuando los muchachos del trabajo sepan que he leído esto… Con este libro construiré una pared más, o al menos se lo aventaré al rostro de algún insolente. ¡A leer!, me dije con entusiasmo, y compré al escritor y al lector auxiliares que también estaban de oferta en el pasillo de al lado. Estas tiendas sí saben de literatura.
Etiquetas:
arte,
literatura,
Obra de Abraham S.G.,
sociedad
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